Brico-Legio (IIII): Scutum (Parte II)

Hace unos meses publiqué la primera parte de la fabricación del scutum y aquí estamos de nuevo con la segunda.

El año pasado, al no tener todavía el umbo (pensaba que me llegaría antes de irme), comencé con la decoración y pinté las dos medias lunas que llevamos en honor a las diosas vírgenes Diana y Minerva, ya que eran los únicos elementos que podía pintar sin la referencia del umbo.

A los dos días de irme a Cataluña me llegó el umbo (cosa que estaba viendo venir, y de lejos...); pasó el tiempo, por fin tuve vacaciones y volví a Riotinto.

Lo primero fue comprobar y señalar el lugar del umbo para que no me quedase torcido ni estuviese descentrado, además de que pensaba que sería plano y tendría que curvarlo, pero me encontré con la grata sorpresa de que ya tenía cierta curvatura con la cual se acoplaba casi perfectamente a la del escudo. Así que vino la parte menos guay, la de echar un buen rato en hacer cada uno de los 4 agujeros con sus correspondientes tiempos de espera para que la broca se enfriara y no pasara lo que lo que al final acabó pasando, que se partiera... pero tenía otra para metal del mismo calibre y pude terminar la faena esa misma tarde.

Para colocar el umbo pensé en 4 clavos normales pero de mediana longitud, por lo cual los recorté a la altura deseada para poder poner y quitar el umbo por cualquier circunstancia; pero con el primer clavo vi que no era efectivo porque, por muchos martillazos que le diera, el clavo no terminaba de ajustarse a la madera y no tuve más remedio que acortarlo más para que quedara como un remache y dejar el umbo fijo.

Una vez convertidos los clavos en remaches me puse manos a la obra con un poco de ayuda de mi hermano Cecilio al principio y de mi padre después, ya que alguien tenía que sujetar el escudo para que yo pudiese remachar los clavos sin que el escudo se cayese del yunque.
Además de colocar el umbo, entre éste y la madera puse un trozo de tela de lana y lié la manilla con una tira de lino rojo me sobraban de otras labores brico-legionarias para que sea menor la molestia en la mano y agarrar mejor el escudo. Os dejo el detalle:

Y así queda el escudo con el umbo puesto:

Después de esto, llega la parte en la que hay que ser más cuidadoso y tener más paciencia, esto es, completar los motivos ornamentales que me faltaban (espina, corona, cartelas, hipocampos y estrellas). Para espina, cartelas, hipocampos y estrellas tenía el dibujo tomado de uno de los escudos de la asociación, pero la corona tuve que diseñarla y ver cómo colocarla para que quedase lo más centrada posible.

Tras estar mañana o tarde, o mañana y tarde, durante una semana dándole a los pinceles, por fin lo terminé y ya parece un escudo de verdad.

Ya solo me quedaría cantear el escudo con cuero o metal para proteger los bordes, pero ya lo haré cuando pueda porque es una cosa que no me corre prisa.

Ha sido un trabajo un poco largo, aparte del tiempo que ha pasado entre que me fui para arriba y he regresado a Riotinto, pero ha estado bien y estoy deseando estrenarlo.

Espero que os haya gustado.