5 ago 2015

A mediados de verano...

Lo cierto y verdad es que no pensaba escribir hasta después de verano, pero estaba aburrido y, como el aburrimiento es muy malo, se me ha ocurrido ponerme a escribir esta entrada.

Estamos ya a mediados de verano, un verano diferente porque en vez de estar de socorrista (como los últimos 10 veranos) solamente estoy dando clase particular de matemáticas y lengua a un niño de 7 años, pero también diferente porque la familia al completo nos hemos ido de vacaciones (bueno, no, todos no, menos uno de mis hermanos que está en Barcelona trabajando).

Retomando ese 'mediados de verano' hay que decir que, con esa mitad de verano que ha pasado, se han ido la mitad de las fiestas a las que suelo ir con mis amigos y la mitad de las clases que he dado.
Sobre las clases, poco que decir, lo típico, son clases de refuerzo del nivel de 2º de Primaria de cara al curso que viene.
Sobre las fiestas, las habituales son las Jornadas Musulmano-Cristianas en Zalamea la Real y la feria de El Campillo, pero hay que destacar la entrada de la feria-romería de Las Delgadas.

El 2º fin de semana de julio fuimos a las Delgadas el sábado, que se suponía que era el día en que había movimiento, pero hubo poco; así que anduvimos por allí buscando a una amiga que estaba allí y poco después de encontrarla dimos otra vuelta y nos volvimos todos a Riotinto, estuvimos un rato por el parque y luego "cada mochuelo a su olivo" porque no había nada más. La semanas después fuimos a Zalamea, ambiente tranquilo, espectáculos de música y relatos dramatizados y poco más. Y la última semana fuimos a El Campillo, que últimamente flojea, pero uno pasa una buena noche estando con los colegas a pesar de que el que pone la música la debe actualizar porque pone música de reggaeton de hace entre 5 y 10 años (basura de la buena, vamos).

Por supuesto, muy destacable es el viaje que hice con mi familia a Fuengirola (Málaga) a un hotel de 4 estrellas, a menos de 5 minutos de la playa, con todo incluido; así que fue una "hinchaera" de comer (puse 2 kg, de los cuales uno se ha ido ya), beber mojitos o cubatas aleatoriamente desde las 11:30 a.m. pero sin emborracharme (niños, no os emborrachéis, y menos con vuestros padres delante), además de la combinación playa-piscina/ piscina-playa.
También hay que decir que tras los varios intentos por salir en Nerva, decidimos ir a la piscina de allí y hubo acuerdo para ir. Mucha agua, mucho sol y un poco quemado.
Por otra parte, algunas veces salimos entre semana pero salimos 3 o 4, según se de el caso.

Y para finalizar, las fiestas a las que tengo previstas acudir de aquí hasta fin del verano son la Villa en Nerva, San Roque en Riotinto (si no saliera sería para matarme), San Bartolomé en Nerva y, posiblemente, la feria de Zalamea la Real aunque no prometo nada.

Y hasta aquí otra entrada más. Sed buenos y no la liéis mucho.