2 may 2019

De aventuras por Cataluña (III)

Después de 7 meses, os traigo una nueva entrega de "De aventuras por Cataluña"

Lo cierto y verdad es que tenía pensado escribir hace como dos meses, pero entre una cosa y otra no me he puesto a ello y aquí estamos a primeros de mayo.

La cosa quedó en que estaba trabajando en el restaurante Botafumeiro y me dieron 15 días de vacaciones, según me correspondía por tiempo trabajado en el momento en que se lo comenté al director, más 2 que me debían por 4 medios días de descanso que no había tenido debido al gran volumen de faena que hay algunas veces y que me habían dicho que ya me los darían (que los he tenido yo que pedir porque si no me quedo sin ellos, vaya). Cuando hablé con el director, me dijo que lo comentaría en la oficina para saber cuántos días exactamente me correspondían y que sería en octubre a partir del día que yo quisiera, y yo sin dudarlo le dije que desde el día 1 porque sabía que las fiestas de la Virgen del Rosario eran esa semana y tener la oportunidad de bajar a Riotinto por la Esquila no tiene precio.

Tras esos 17 días volví para arriba, fue miércoles, y como descansaba jueves entero y viernes a mediodía, volví al trabajo el viernes 19 por la tarde-noche y la bienvenida fue preciosa y emocionante, con 7 horitas de trabajo (léase con toda la ironía del mundo).
El trabajo siguió igual, unos días con más faena, otros con menos, y volvió a haber más faena que de costumbre y otra vez un día de fiesta menos.
Además, iba buscando ofertas de trabajo e inscribiéndome en algunas porque a principios de noviembre se me acababa el contrato y, si podía, quería cambiar de trabajo y mejorar un poquito mi calidad de vida y tener algo más de vida social.
Como había hecho alguna entrevista, tenía a tiro hacer alguna más y había estado pensando bastante el tema de dejar Botafumeiro aunque no hubiese encontrado nada aún, me decidí por esto último tanto porque creo que hay mayor de dificultad de encontrar otro empleo si ya estás trabajando que si uno está en paro como porque es más cómodo dejar un trabajo al no renovar contrato que tener que dar el aviso con dos semanas de antelación, pues si no es así te descuentan días o algo por el estilo.

Después de esto, estuve buscando empleo, haciendo algunas entrevistas y con un poco más de vida social de lo que había tenido hasta entonces, hasta que tras 15 desde que dejase Botafumeiro empecé a trabajar en Cabify. Ahí hacía turnos de 12 horas de las cuales podía estar desconectada la aplicación hasta 4 horas y la planificación era 4 días de trabajo, 2 de descanso, 5 de trabajo y 1 de descanso, por fin podía tener algún finde entero libre y lo curioso es que descansaba más que el trabajo anterior, aunque el turno fuese de 12 horas. Aunque hay conductores autónomos, yo trabajaba como asalariado, esto es, me daban coche, teléfono y tarjeta de gasolina, porque Cabify es la empresa de la aplicación y trabaja con empresas de coches que proveen las flotas y los conductores.