16 abr 2020

¿Quarantine Area? Aventuras del confinamiento

Querido lector, ya imagino tu pensamiento cuando hayas visto el enlace a esta entrada y además te hayas atrevido a entrar a leer: ¿Otro más dando la bulla sobre la cuarentena con lo que ha hecho, lo que no ha hecho y lo que ha dejado de hacer?
Y ahora yo te contesto como el simpático muñeco de nieve Olaf de la película Frozen:
Como había que hacer cosas productivas durante tanto tiempo en casa, os presento esta entrada sobre mi actividad confinada hoy, día en que se cumple un mes desde el gobierno decretara el Estado de alarma con 15 días de confinamiento prorrogables, y sí, esto empezó el día 16, lo del fin de semana anterior fue "como los cuartos en las campanadas" como bien dijo mi amigo Rubén en su cuenta de twitter. Así que vamos al lío, aunque empezaré algo antes del día señalado.

El viernes previo, con el coronavirus expandiéndose por donde y como quería, las peticiones de aislamiento, la noticia cada vez más confirmada de que se iba a decretar el Estado de alarma para que nos quedásemos confinados en nuestras casas saliendo solo lo realmente necesario y el ataque de histeria colectiva que hizo que la gente arramplase en los supermercados sobre todo con el papel higiénico, ahí estaba yo en mi tranquilidad terminando de vestirme para ir a comprar como todas las semanas y haciendo mentalmente la lista de la compra, que luego no serviría para nada porque cuando entré en el Mercadona vi que la mitad de las estanterías estaban vacías y la otra mitad pidiendo la hora. Había volado hasta la harina, se pensaría la gente que las panaderías cerrarían o algo por el estilo.
Por un momento pensé que no me enteré de que habían programado un saqueo y por eso llegué tarde, así que cogí de lo poco que quedaba para intentar abastecerme una semana, porque la cosa no daba para más y cuando llegué al piso estuve comentando la situación con uno de mis compañeros, que también se quedó loco cuando fue a comprar.
El fin de semana de "los cuartos" del confinamiento entrar a internet era leer lo mismo por todos los lados: mensajes sobre quedarse en casa, peleas de políticos por la gestión central o autonómica del asunto y la institucionalización del aplauso los sanitarios a las 8 de la tarde desde la ventana, terraza o balcón de tu casa, escenas de música, humor y ocurrencias varias aparte. Como habitación da al patio interior del bloque, solo los escucho, pero si tuviese ventana al exterior no creo que saliese a aplaudir o al menos todos los días, me parece bien que se haga para animar al personal y eso pero también me parece un poco circo.

¡¡Y llegó el confinamiento!! El lunes 16 se decreta el Estado de alarma y mandan a casi todos a su casa, aunque corrigieron eso más tarde. Quedaba proclamada la fiesta del pijama durante 2 semanas.
Aunque no alcanzo a comprender qué mierda entendía la gente por "quédate en tu puta casa" cuando salían noticias de que se lo tomaban como vacaciones y marchaban a segundas residencias, disparando muchísimo más los contagios, y tampoco qué mierda hacían los gobernantes sin cerrar ciudades para evitar la salida de la gente y, a su vez, la propagación del coronavirus. Pero eso es otro tema del que se puede escribir hasta que le duelan a uno las manos...