22 ene 2012

El día más largo

Cuando uno se levanta suele pensar en lo que más o menos tiene planeado hacer, si tiene que salir, cuánto tiempo va a estar fuera de casa... pero a veces se resquebraja esa programación, como me pasó ayer, 21 de enero.

Me levanté a eso de las 06:30 para repasar el examen que tenía de Formación Rítmica y Danza y me fui a la facultad sobre las 8 con el pensamiento de hacer el examen teórico y práctico, ir con mis amigos al parque del Alamillo o a Capote a echar unas litronas para celebrar que hemos terminado las prácticas y volver a las 20:30 o 20:45 de la noche al piso para ir a la calle Tajo con mi hermano y un amigo que iba al Betis-Sevilla, viendo después el partido en mi casa con mi hermano. Pero como dije antes, los planes cambian y se improvisan los actos.

Tras hacer el examen teórico, entré para el práctico el primero, teniendo la fortuna de examinarme porque el tiempo se hacía eterno para la gente que esperaba, que era mucha, y de las que unas 25 tuvieron que aplazar el examen porque la facultad cerraba a las 14:30, la mayoría lo haría el lunes por la tarde y los otros lo hicieron en el parque que hay al lado de la facultad (sí, habéis leído bien, en el parque) porque el lunes no podían. A todo esto, 3 de los que ya nos habíamos examinado fuimos a por una litro para empezar la relajación post exámenes allí en el mismo parque.
Al terminar los últimos con el examen y al acabarse la cerveza nos marchamos a Capote a continuar lo empezado, yendo al Mercadona de Plaza de Armas a por la bebida y, con las cosas compradas y al pasar por detrás de la taquilla del cine vimos al profesor de Didáctica de la Expresión Musical (imaginaos qué situación, él comprando entradas con la mujer y nosotros con todos los avíos del puchero) y pasamos medianamente rápido. Una vez establecidos en el césped hicimos lo propio, y allí nos pegamos hasta tranquilamente hasta las 11 y algo de la noche, que subimos al Burbujas. Estando dentro supimos de la llegada de los tres que se incorporaron a nuestra jornada recreativa y que estaban haciendo botellón al terminar unas escaleras para bajar al césped.
Después del Burbujas, fuimos a la Sala Obbio, una discotequilla de ambiente que estaba por allí cerca. No sé de quién fue la idea de meternos allí (bueno sí, lo intuyo muy mucho) y, aunque no me sentía muy a gusto porque esos sitios no me hacen gracia, entré y me lo pasé bien con mi gente, incluso vi a una profesora que medio Inglés y su didáctica en 1º (otra de las rarezas del día). Eso sí, hubo un momento en la noche en el que, no sabemos por qué, un nota nos dijo algo a uno de mis amigos y a mí como amenazándonos con un limón en la mano (eso sí que no lo entendimos) y nos dijimos "mente fría, pensemos en relajarnos, tranquilidad que no estaría bien liarla de esa manera" porque se nos podía haber ido la cabeza, pegarle y montar allí un espectáculo nada agradable; pero bueno, la noche siguió tranquila. En la sucesión de la noche un colega se fue, no sé en qué momento, y resulta que yo tenía mi mochila en su coche, y tenía las llaves del piso dentro de la mochila... así que cuando volví a casa tuve que llamar a mi hermano para que me abriera, llegando sobre las 8 de la mañana, curiosamente, 24 horas después de salir hacia la facultad para el examen.

La verdad es que ha sido un día largo, con muchas cosas raras, pero también es cierto que me lo pasé de loco con mis amigos. ¡¡Gracias, gente, sois lo mejor!!

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