20 abr 2011

De Magistris Praxi

Hace un mes y pico que concluyó el primer periodo de prácticas de la Facultad de Magisterio, un periodo de seis semanas en las que aquel que está estudiando la carrera de Magisterio se da cuenta de si de verdad le gusta la enseñanza y su mundo y si de verdad quiere dedicarse a ello. Yo he comprobado tal hecho, me gusta enseñar.

Ha sido una gran experiencia, aunque se me ha hecho corto, pues cuando me he metido de lleno en el modus operandi del centro ha sido hacia la mitad de este tiempo de prácticas.

El primer día no llegué nervioso, como llegaron compañeros con los que hablé, pero sí expectante ante el hecho de que debía ponerme en el lado contrario del que había estado hasta ese momento. La directora se presentó a los alumnos que íbamos a hacer las prácticas en ese centro y nos preguntó qué curso queríamos escoger, pues nos daba a elegir entre un 2º, un 3º o un 5º, pero dos cogimos un 2º y uno el 3º, ya que todos pensábamos empezar desde el curso más bajo posible y nos dieron la posibilidad de cambiar 5º por otro 2º.
Cuando llegué a mi clase, 2º C, la directora me presentó a la profesora y se marchó con los otros alumnos hacia sus respectivos cursos. Después, la que sería mi tutora en el centro durante las prácticas paró la clase , los niños se pusieron en pie, presentándose, y me explicó un poco la dinámica de las clases; luego continuó con la clase, preguntándome algunas cosas sobre qué especialidad estudiaba o comentándome cuestiones sobre su metodología. Entre ejercicio y ejercicio algún que otro niño me hacía preguntas sobre qué hacía, de dónde era, cuánto tiempo estaría allí con ellos... y una de las cosas que más me llamó la atención ese primer día fue cómo me observaban cuando hacían sus actividades y volvían la cabeza al cuaderno cuando me percataba de que me miraban.

Yo pensaba empezar a dar las clases o dar una parte de ellas en la segunda o, como muy tarde, en la tercera semana, pero mi sorpresa fue que el miércoles (tercer día de prácticas) al volver del recreo mi profesora me dijo lo siguiente "Josué, te voy a dar una noticia buena y otra mala: la buena es que hoy a última hora vas a dar tu primera clase, y la mala es que yo no voy a estar porque tengo que cubrir la clase de al lado porque ha faltado el profesor, aunque en algún momento me acercaré", ¿cómo iba a imaginarme que daría tan pronto la primera clase y además solo? Acepté sin problemas, pues sabía más o menos la dinámica y tenía la programación de la profesora; lo más irónico es que la clase que tenía que dar era de matemáticas, y digo lo de irónico porque es la asignatura que menos me ha gustado siempre. La verdad es que la clase fue bien para ser la primera que daba: hacía lo que había en la programación más o menos como lo hacía la profesora, los niños se portaron bien... cuando hice ejercicios en la pizarra todos los chiquillos querían salir como voluntario, alguno me corregía en cuanto a cómo estructuraba la profesora en la pizarra los ejercicios que tenían que copiar y hacer en sus cuadernos... fue una pasada.
El día siguiente, al entrar en la clase, vino otra profesora porque mi tutora estaba mala y me dijo que a lo largo del día vendrían profesores de guardia, dando yo parte de la clase con ellos. No me lo creía, de nuevo dando la clase aunque con un profesor cubriéndome. El viernes hubo actividades y juegos porque era el día de la fundadora del colegio, pues era un centro religioso; mi tutora también faltó, y estuvieron todo el día con mi clase una profesora de inglés y uno de los alumnos de prácticas, por lo que era más fácil tener controlados a los niños.
Hasta el martes de la semana siguiente no vino mi tutora, y me preguntó cómo había ido la clase los días que ella faltó; le dije que me las había apañado bien, ya que tenía la programación y un profesor de guardia que me hacia alguna aclaración sobre lo que había que hacer.

El resto de las prácticas ha sido similar a esos días atrás, yo impartía una clase entera o bien daba yo una parte y mi tutora otra.
Los primeros días anotaba algunas cosas sobre la metodología y la dinámica de la clase y también ayudaba a la profesora a repartir cuadernos y fichas; ya después corregía cuadernos, me preparaba e impartía alguna que otra clase de música, lengua, matemáticas... y, cómo no, también he castigado a alguno que otro, pues hay que saber tener algunos momentos más distendidos en clase y otros más serios.

Lo más bonito ha sido en la última semana cuando me han regalado dos "libros" (7 u 8 folios unidos por los extremos, uno sobre la Semana Santa y otro sobre la Feria de Sevilla) y uno me ha regalado una estatuilla que había traído su padre de Italia, o cuando empezaban a decirme "profe, ya mismo te vas, ¿no?" con cara un poco de pena o me decían el último día "profe, no te vayas...", "profe, habla con los de la universidad para quedarte más tiempo..." o "vendrás a vernos, ¿no, profe?"; de lo mejor quizás fue el último día cuando los acompañé hasta la salida, que casi todos me habían cogido de las manos, los brazos y hasta la sudadera.

La semana pasada, concretamente el lunes, me acerqué al colegio para llevarle a mi tutora una copia de la fotografía que me hice con los alumnos el último día. Fui al acabar el recreo para estar con la que fuera mi clase hasta las 2, cuando terminan.
Cuando llegué, me vieron algunos y me preguntaron sorprendidos qué hacía allí, pues hacía un mes y algo que terminé las prácticas; luego empezaron a avisar a los demás gritando "el profe Josué ha venido" y enseguida me vi rodeado, me preguntaron que si la seño (mi tutora) sabía que venía y les dije que no. Entonces algunos me dijeron que me quedara escondido para darle la sorpresa, pero otros fueron hacia ella para decirle que yo había venido cuando vieron que se acercaba hacia a clase; no le di la sorpresa que algunos querían pero, al fin y al cabo, fue una sorpresa porque no esperaba mi visita. Cuando entramos en clase le enseñé la foto a la profesora y a los niños, estuve con ellos las dos horas y, al irme, me dijeron que viniera otro día.

1 comentario:

  1. muy buena, eso de enseñar tiene que estar bien, pena que yo no tenga paciencia ninguna con los crios XD

    actualiza mas a menudo!!

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