7 oct 2020

De aventuras por Cataluña (VI)

Después de unos meses, ya es hora de volver por aquí.

Antes que nada, tengo que decir que tal día como hoy, hace 3 años, cogí el tren en Sevilla sin billete de vuelta definido y llegué a Cataluña ¡¡¡3 años ya!!! Hay que ver cómo pasa el tiempo...

Bueno, a lo que vamos, lo último fue el fin de la desescalada a mediados de junio y el comienzo de esa "nueva normalidad" que lo poco que ha tenido de "nueva" es que la gran mayoría vamos con mascarilla y hay ciertas normas para el acceso y tránsito en el transporte público y cualquier tipo de espacio cerrado ya sea público o privado.
Mientras tanto, yo seguía con mi búsqueda de trabajo y mi rutina de ejercicio, lectura, música y trasteo por internet hasta que a final de mes me llamaron de una empresa de socorrismo para cubrir un puesto en el Real Club de Polo de Barcelona como refuerzo durante el mes de julio con el motivo de las colonias de verano o campus que se hacen allí, volviendo al socorrismo después de 3 años y comenzando un bonito periplo por varias piscinas del Área Metropolitana.

Bien, el 6 de julio empecé en "el Polo" y duré allí 4 días (los 4 que trabajaba por semana, vaya) porque resulta que el fin de semana anterior a mi entrada se detectaron varios casos de coronavirus en el restaurante del club, en esa semana se hicieron test PCR al personal del club, monitores de los campus y socorristas y salieron 3 monitores positivos de 80 que había; por lo tanto cerraron el campus, ya no se necesitaba socorrista de refuerzo y yo a esperar nueva piscina porque la empresa en la que entré proporciona socorristas a clubes, hoteles y centros deportivos y seguro que había algo por ahí.
[Inciso 1: a mi no me lo hicieron por ser de empresa externa, no haber estado cuando se dio el brote ni haber tenido contacto directo con los contagiados. Ni lo entendí ni lo entiendo aún como tampoco entiendo que cuando fui al centro de salud a consulta médica por este motivo el médico me respondió lo mismo de ser contacto indirecto y demás; vamos, que si por un casual yo tenía coronavirus y era asintomático podía estar contagiando libremente y punto. Vaya protocolo de mierda que puso Sanidad.]

De ahí hasta el comienzo en la siguiente piscina estuve bien, sin fiebre ni nada de nada, por lo cual parece que no pillé el bicho. Mi jefe me dijo que en breve abrían una piscina en el Complejo deportivo Torribera de Santa Coloma de Gramanet, acepté aun sabiendo que era a una hora de camino en la otra punta de donde yo vivo porque no estaba la cosa como para rechazar nada. Empecé el día 15, todo bien aunque poca gente porque era de entrada por reservas y pusieron en la web el tema de las reservas en 14 por la tarde por cuestiones bur(r)ocráticas del ayuntamiento. Días después, por el tema de los rebrotes en Cataluña, se toman medidas restrictivas y tal y el día 18 ayuntamiento decide que las piscinas de Santa Coloma se van a cerrar, pero al Complejo deportivo Torribera no le confirman nada ese sábado ni el domingo por la mañana y es a la hora de salir cuando el gerente de allí nos dice que acababan de confirmarles que cerraban la piscina.
En esta duré un día más que en la anterior y en mi familia se empezó con el cachondeo de que piscina por la que paso es piscina que cierran, porque vaya suerte estaba teniendo... pero mi jefe me llamó de nuevo para cubrir el fin de semana siguiente (días 25 y 26) en el Centro Deportivo Hispanofrancés y, si la cosa iba bien, cubriría los demás fines de semana, aunque el domingo a mediodía mi jefe me llamó para ofrecerme un puesto en la piscina del hotel Rey Juan Carlos I y empezar el mismo lunes.
Empecé en el hotel y seguí hasta el domingo día 13 que cerró la piscina porque se habían juntado la baja ocupación por ser septiembre, la baja ocupación por el maldito coronavirus y el mal tiempo que estuvo haciendo intermitentemente hasta pasada la mitad del mes. Mis funciones no han sido sólo como socorrista, sino también acomodar a los clientes llevándole las toallas, recogiéndolas y desinfectando las hamacas con spray, y echar una mano a los camareros tomando nota algo que pidan los clientes o llevándoselo y también recibiendo a los clientes y tomando nota de su habitación en la medida de lo posible, en caso de que los camareros estuvieran muy ocupados. Mi jefe me preguntó que si tenía buen nivel de inglés para conversación pero me parece a mi, y se lo dije en la cena de empresa que tuvimos al terminar la temporada, que me tenía que haber preguntado si hablaba francés porque la gran mayoría de los clientes son del país vecino.
El ambiente era tranquilo a pesar de que había bastante gente, pero el fin de semana se llenaba más aún hasta el punto de que un par de sábados y domingos tuvieron que traer hamacas extras porque todas las que teníamos habían sido ocupadas ya que venía gente que se hospedaba en el hotel y gente de fuera que reservaba y pagaba para pasar el día.
La verdad es que ha estado bien trabajar ahí, estaba a gusto con mis compañeros y encargados y ellos han estado tan a gusto conmigo que mi jefe me ha felicitado y me ha preguntado que si el verano que viene trabajaría con ellos de nuevo y, si fuese así, que lo haría en este hotel, pero no he tenido más remedio que responder que depende de si estaría libre porque mi idea es encontrar algo estable, pero si no tuviera nada en mayo o junio contactaría con ellos para trabajar de nuevo en su empresa.

Más o menos antes de terminar de socorrista empecé a buscar trabajo en algunos de los portales de ofertas que he utilizado habitualmente, aunque tenía pensamiento de bajar a Riotinto a final de mes para la no Esquila, ya que solo se hará un triduo y la misa el día de la Virgen del Rosario por todo este jaleo del coronavirus... y justo el lunes 14 tuve una entrevista para repartidor de mercancía a comercios en la cual me desarrollaron las condiciones, que tenía buen horario y un sueldo bastante bueno pero en verdad era una mierda porque tenía que hacerme autónomo y alquilar la furgoneta con opción a compra, para lo cual me pedían 2 avalistas más entrega de documentación varia de ellos y mía para llevarla al banco y hacer una financiación... les dije que lo pensaría y pasé de llamarles, aquello era demasiado jaleo, pero a los 2 días me llamaron de una E.T.T. para otra oferta en la que me inscribí para repartidor de paquetería, me hicieron una especie de entrevista por teléfono y me dijeron que pasarían mis datos a la empresa y ésta me llamaría para decirme sí (y empezar el día 22) o no. Así pues, decidí no echar la maleta en el coche por si acaso ni bajar por si me llamaban incluso el lunes 21, pues mi idea era ir a Alicante para un evento de recreación y de allí tirar para Riotinto, y menos mal que no lo hice, porque el mismo martes 22 me llamaron de la E.T.T. diciendo que la empresa no había podido llamar y preguntándome si aún estaba interesado, a lo que respondí que afirmativamente y en la misma mañana fui a la oficina a rellenar unos papeles y recoger las botas de seguridad para empezar una formación a las 4 de la tarde, que consistía en ir en la furgoneta con un compañero que me decía cómo iban las rutas, la aplicación de la empresa y demás cuestiones del oficio.
Pensaba que sería reparto de paquetería normal pero hago reparto de comida en plan como cuando no puedes ir al supermercado y haces la compra por internet, pero ese supermercado es Amazon y la empresa que le hace los repartos es Seur. Reparto a todo el Área Metropolitana y cada grupo de entregas es en zonas más o menos cercanas, aunque alguna vez toca en pueblos diferentes pero cerca uno de otro. La verdad es que pinta bien la cosa (menos cuando hay que entregar 17 paquetes en una sola casa y vas solo o cuando hay que entregar 8 paquetes y hay que subir 3 pequeños tramos de escalera para acceder a la puerta del bloque sin poder utilizar la carretilla y después subir a pie a la casa en cuestión porque no hay ascensor).

En lo referente al piso, en julio tuvimos el cambio de compañero que ya comenté en la entrada anterior, por fin se fue el inglés y vino un español (de Tarragona, pero llevaba tiempo por aquí), el hombre es buena gente y no da ruido. Pero no sólo ha habido ese cambio porque el cántabro se ha marchado a primeros de septiembre debido a que encontró trabajo en Santander y se ha vuelto allí, y el relevo ha sido una muchacha de León, que también es buena gente y tranquila.
[Inciso 2: me parece que estoy empezando a perder la cuenta de la gente que ha entrado y salido de este piso en los 3 años que llevo viviendo aquí.]

Por lo demás, he quedado varias veces con mis amigos, alguna vez hemos hecho pleno, e incluso nos atrevimos a hacer una comida en la terraza del piso de Cristina con todas las medidas de seguridad posibles con motivo del cumpleaños de Jenya (tranquilos, solo nos reunimos 5 personas) y la 1ª semana de septiembre vinieron Pablo y Sara para un curso de un escáner 3D, aunque yo los vi sólo el viernes cuando fuimos a cenar ya que había incompatibilidad de horarios durante la semana. Además, me he comprado un coche de esos de ocasión con poco kilometraje y a buen precio para todo lo que trae, ya que tarde o temprano iba a tener que hacerlo y tenía dinero ahorrado; así que ya tendría disponibilidad para encontrar trabajo en otras localidades y puedo salir de de la ciudad los días que descanse. En otra parte de mi tiempo libre he hecho varias de salidas: un día al Poblado Ibérico de Cerdanyola del Vallés, otro a Calafell para visitar la Ciudadela Ibérica (podéis y debéis pinchar en el enlace para ver un vídeo que hice explicando la ciudadela) y echar el resto del día en la playa, otro a la playa de Cova Fumada en las inmediaciones de Castelldefels, también al Poblado Ibérico de Puig Castellar en Santa Coloma de Gramanet al cual había que ir hasta un parking y luego andar un rato porque está en una zona de senderismo y el domingo pasado fui al yacimiento del MAC de Olèrdola coincidiendo con el 20º fin de semana ibero, en el cual el grupo de recreación histórica Ibercalafell dio unas charlas sobre diversos aspectos de la vida cotidiana de los iberos, vino conmigo Sara (la nueva compañera de piso), vimos el resto del yacimiento, que son restos un castillo en lo alto de un cerro de la comarca del Penedés y también tiene algunos restos romanos, y después fuimos a Sitges para almorzar y echar la tarde por allí, aprovechando que hacía buen día.
Por otra parte, el fin de semana del 18 al 20 del pasado mes fui a Alicante al evento de recreación histórica Lucentum Reuiuiscit, organizado por el MARQ y por asociación en la cual estoy, Hispania Romana, siendo el primer evento presencial después del confinamiento, siempre con mascarilla, y organizado para que el público visitara en grupos de 10 personas los 6 puntos que teníamos en el yacimiento para explicar los siguientes temas: manumissio (liberación) de un esclavo, escritura, el uso del agua en la ciudad de Lucentum, aseo personal femenino, vestimenta masculina y equipamiento militar. Como el programa se desarrollaba el sábado por la tarde y el domingo por la mañana, dando charlas de unos 15-20 minutos y atendiendo a 5 grupos en cada punto, el sábado por la mañana nos dedicamos a organizar cada intervención y nos grabaron del MARQ para talleres con fines educativos. Ha sido un gusto volver a recrear, aunque sea con mascarilla, porque pensábamos que este año ya no tendríamos ningún evento.

Y aquí finaliza esta entrega de mis movidas barcelonesas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario